¿Crees en algo? No creo. Creo que no creo, no me da tiempo.
¿Quién inventó la propiedad privada?
Ceferino GalánIsla NaufragioLa propiedad privada es para tiquismiquis y caprichosos. Pongamos un ejemplo, la vivienda. Todo el mundo necesita un lugar para vivir.
El ejército de la ciudad con nombre
Ceferino GalánIsla NaufragioEse enemigo incansable es la basura.
El día del trabajo no deseado
Ceferino GalánIsla NaufragioEl editor de La Charca Literaria nos invita —incita dice él— a que escribamos un texto sobre el día del trabajo, el día de la madre o el mes de María. Nosotros hemos decidido la primera opción porque puede permitirnos hablar mal del trabajo y no recomendar su uso.
¿Puedo ser yo un manipulador de serpientes?
Ceferino GalánIsla Naufragio¿Qué puedo hacer? ¿Ustedes creen que yo podré manejar serpientes? Ya escribo habitualmente en Facebook y Twitter. Hago prácticas en mis medios. Mi ilusión máxima sería llegar a trabajar con cocodrilos, caimanes y dragones de Komodo. Por favor, ayúdenme.
Tú no te fías de mí pero eso es contagioso y ahora soy yo el que no se fía de ti
Ceferino GalánIsla NaufragioTú sí que tienes sangre y es muy fácil que pueda traspasar los límites de tu cuerpo.
«Una ex novia es un bien en traspaso; un ex novio es un bien en derribo»
Ceferino GalánIsla NaufragioMírala, mírala, la puerta de Alcalá, es que soy de Madrid, y allí en esa puerta-monumento me crucé con ella, con la otra, otro monumento, que me sonreía, a mí.
El flujo seminal
Ceferino GalánIsla Naufragio“Lo último que envejece en una mujer son los hombros”. ¿A qué viene esto?
Las bragas son de oro, los calzoncillos son de plata o qué hacer cuando te elige una mujer
Ceferino GalánIsla Naufragio¿Qué hacer? No hagas nada. Así quietecito estás más mono. No rompas el hechizo. Asiente y cumple lo que ella te demande.