Aquí lo que me toca es reflejar momentos de profunda emoción proporcionados por la visión de alguna secuencia de la película, y, por lo tanto, puedo centrarme en esta tarea.
Marx puede esperar
J. M. García FerrerCasi lloré de emoción al ver esa escena en el cineEs un documental que hará ver de otra forma toda su obra.
Bertrand Morane se confiesa
J. M. García FerrerCasi lloré de emoción al ver esa escena en el cineMe gustaría compartir las sorpresas que me he llevado con la sesión.
De nuevo, «El Sur»
J. M. García FerrerCasi lloré de emoción al ver esa escena en el cineEstamos en “La gaviota”, la casa de por el norte de España en la que viven Estrella (Sonsoles Aranguren) y su familia. La niña está nerviosa porque del sur llegan por fin unos visitantes muy especiales.
Llorar a Maurice Pialat, llorar al monstruo
J. M. García FerrerCasi lloré de emoción al ver esa escena en el cineSe debe a veces, casi siempre, atender a los monstruos.
Los muertos
J. M. García FerrerCasi lloré de emoción al ver esa escena en el cineAl llegar a su habitación de hotel, Gabriel ve a su mujer extrañamente ausente.
The Office
J. M. García FerrerCasi lloré de emoción al ver esa escena en el cinePara encontrar resquicios de humedad sincera en mis ojos viendo una película he tenido que acudir a lo más clásico: al abrazo final de los enamorados, venciendo todos los inconvenientes que se han cruzado entre ellos.
Un adiós
J. M. García FerrerCasi lloré de emoción al ver esa escena en el cineLe ha alquilado un mínimo apartamento, donde la deja con los trastos transportados, tras haberle montado y ajustado un par de muebles.
No hay parto sin dolor ni recluta sin transistor
J. M. García FerrerCasi lloré de emoción al ver esa escena en el cineMe pregunto si tuve yo también, en Hoyo de Manzanares, un aviso del destino como ese.