Malaventurados los pobres de espíritu, porque además tenéis todas las papeletas para ser pobres económicos.
La antiparábola del hijo pródigo
Ignacio LirioAntiBibliaSe sentía apesadumbrado y arrepentido por ello y, tembloroso, suplicó poder regresar a su vida anterior como si nada.
La antiparábola de los talentos
Ignacio LirioAntiBibliaEl rico Hacendado tenía que preparar un largo viaje de negocios en busca de nuevas especias.