El 13 de marzo descubrí que no existo, que soy el hombre que sueña un tal José Luis Acosta Dosantos.
La ballena de Alberto D.
Lluís BoschLa sombra liberadaAlberto vendió lo que tenía, empeñó lo que pudo y dejó la casa. Se fue con su mujer y con su hija, muy niña, a buscar a la ballena.
Elvira, muerta, se desvela en Atacama
Lluís BoschLa sombra liberadaCuántas cosas desconocemos de la conquista de América.
La nevera de Giorgio Agamben
Lluís BoschLa sombra liberada¿Cómo sé que son azules esos ojos, si la foto es un estricto blanco y negro?
La prosa debe ser fea y la poesía, ñoña
Lluís BoschLa sombra liberadaQuien no sabe escribir un relato escribe poemas y seduce a jovencitas ingenuas con cuatro versos que contienen dos ingeniosas subordinadas.
Y después llegará el alba
Lluís BoschLa sombra liberadaMuy pronto padre se secaría la vida del rostro con una toalla tejida con hilos de sueños.
Los colores de Pedro Subercaseux, pintor chileno
Lluís BoschLa sombra liberadaLas tentaciones están por algo, y ese algo es la atracción del abismo.
La abducción de Rosalía
Lluís BoschLa sombra liberadaHe vivido tantas vidas soñadas que no cambiaría un solo minuto de mis sueños por diez años de penosa vigilia.
Vals de aniversario
Lluís BoschLa sombra liberadaLa sede de La Charca está en un callejón, en el sentido taurino. Un rincón lúgubre, en un barrio extramuros.