Tuve el detalle de regalarle el implante definitivo: la prótesis mental.
Loco por leer
Cayetano GeaPesca de arrastreNo se le ocurrió otra cosa que leerse de un tirón todos los textos publicados en La Charca Literaria.
Historia navideña
Cayetano GeaPesca de arrastreEleazar Scorza era un tipo solitario, huraño y poco amigo de hacer visitas.
Nuevos títulos
Cayetano GeaPesca de arrastreEl inventor de títulos para novelas murió sin herederos. De eso no hay ninguna duda.
Maneras de despedirse
Cayetano GeaPesca de arrastreUn escalofrío recorrió mi espina dorsal cuando, al regresar a casa tras el entierro y visitar aquella noche mi página de Facebook, pude comprobar que entre los que le habían dado al “me gusta” figuraba el fallecido.
En el medio está la virtud
Cayetano GeaPesca de arrastreCreo que era el único ciudadano de España que solo era de centro.
Fin de temporada
Cayetano GeaPesca de arrastrePensó Sergio Pérez que nunca llegaría el momento de salir de casa, coger un tren y dejar atrás los días de confinamiento y privaciones. Ahora por fin era relativamente libre.
Todo mentira
Cayetano GeaPesca de arrastrePasaron los meses y llegó el día aquel en que descubrí que mi mujer me engañaba. Yo, por mi parte, me hice el loco. Eso sí, procuré blindar en el banco la parte de los ahorros que provenía de mi nómina y de la herencia de mis padres.
Tomates
Cayetano GeaPesca de arrastreLe fascinaba llevar tatuajes en brazos y piernas, en el cuello, bajo el ombligo y hasta en la rabadilla, y usar siempre pantalones holgados, de esos que te hacen desaparecer el culo y parece que se te van a caer.