Toda mi vida he veraneando en el norte. Han sido tantos veranos que ya he perdido la cuenta.
85 céntimos
Nuria ViudaCrónica de los días que pasanRivalidad y diatriba con novio gondolero incluido.
Lola derramada
Nuria ViudaCrónica de los días que pasanY tú, Lola, niña muerta con diecisiete, equivocándote a lo bestia, contrayendo matrimonio con un cuarentón que te hizo la vida astillas y asteriscos.
Callad
Nuria ViudaCrónica de los días que pasanHistorias de hombres con cara y nombre conocido que pululaban por parques escondidos y urinarios públicos, por tabernas y bares de amarilla iluminación.
Ciudad varada
Nuria ViudaCrónica de los días que pasanPercibo que anidan menos aves en los aleros de mis edificios más nuevos.
Casas como espíritus desconchados
Nuria ViudaCrónica de los días que pasanLas fachadas lucen la pátina de un tiempo ahogado entre mosaicos.
Viernes
Nuria ViudaCrónica de los días que pasanLos viernes ya no existen en el calendario. Al menos no como sinónimo de música y bacanal.
Jueves
Nuria ViudaCrónica de los días que pasanVegetan generaciones de hombres que ya lo dieron todo.
Llueve sin pausa
Nuria ViudaCrónica de los días que pasanLlueve y llueve. Fantasmas húmedos exploran ya nuestros zapatos.