Los humanos resultarían ser, por culpa de sus cenizas, más perjudiciales muertos que vivos.
Las almas también se resfrían
Albert TuguesPerplejos en la ciudadÉl tenía, como argumento rápido, una excusa espiritual: les decía que las corrientes de aire le enfriaban el alma.
Una polilla en casa
Albert TuguesPerplejos en la ciudadEra incorregible. Se había enamorado otra vez. Otro amor efímero: esta vez una polilla.
El vertedero
Albert TuguesPerplejos en la ciudadY permaneció allí, entre las dos rocas, junto al precipicio, el resto de su vida, lejos de todo el mundo, como un ermitaño malherido.
Estrategias para sonarse la nariz en la vía pública
Albert TuguesPerplejos en la ciudad¿No es acaso más civilizado y de buena educación llevarse el pañuelo de ropa a casa y lavarlo?
Dos cervezas, por favor
Albert TuguesPerplejos en la ciudadEra así. Tomaba una cerveza y ya hablaba más de la cuenta, la muerte.
Resumen de cuento
Albert TuguesPerplejos en la ciudadEs peligroso soñar en la vía pública.
“Soy el mejor”
Albert TuguesPerplejos en la ciudadSoy el mejor, el más moderno, el más guapo, el más rico, el más inteligente, el más español, el más europeo, el más catalán, el más universal (…)
Juguetes rotos
Albert TuguesPerplejos en la ciudadUna niña busca sus juguetes.