¡No, no y no! ¿Qué parte del «no» no entiendes?

Isla Naufragio

 

Consultorio

SEÑORES DE ISLA NAUFRAGIO: esto es lo que me dijo el domingo pasado mi actual pareja delante de todos nuestros amigos. Estábamos en una terraza tomando el vermut y yo le había dicho al oído unas palabras insinuándole algo que en otras ocasiones ella me ofrecía generosamente y que últimamente era más comedida. El sol y el vermut habían hecho su trabajo y mi ánimo, de natural alegre, ahora estaba más expansivo y deseoso de compartir esa expansión y esa alegría. Con esa respuesta que me dio mis amigos quedaron sorprendidos y yo dolorido y apenado.

El caso es que ella no suele responder así. Esta respuesta es un calco, es una copia. A resultas de las últimas elecciones esta es una frase que se oye por todas partes y ella no ha hecho nada más que repetirla aplicándola a nuestra situación particular. Yo entiendo que esta frase, en ese momento, es una señal clara de ruptura. ¿Qué puedo hacer? Espero ayuda y consejo.

Fernando Ramos, abogado.

Respuesta

QUERIDO AMIGO EL NAUFRAGIO TE ESPERA, antes de nada, y para información a nuestros lectores que no lo sepan, vamos a indicar que nuestra publicación no está sujeta al tiempo ni al espacio, y ha de poder ser leída sin merma de su comprensión en todo momento y lugar, por tanto tenemos que explicar que la frase a que te refieres es la contestación que se dan algunos políticos en un país europeo llamado España como colofón de unas elecciones políticas que se celebraron en el año 2015. En el 2016 aún estaban en la fase de negociación y entendimiento para formar gobierno y usaban esta frase para encontrar acuerdos sin darse cuenta que no son las mejores palabras para ese fin.

Los políticos y los medios de comunicación que se hacen altavoces de esta frase y otras muchas de ese cariz tendrían que ser conscientes del daño que hacen a la sociedad y a personas como tú (que sólo buscan el legítimo y necesario título del goce compartido) con esa repetición exhaustiva de palabras que influyen negativamente en los que las escuchan por el efecto mimético que provocan.

Esta frase en concreto y en tu caso, ¡No, no y no, qué parte del No no entiendes!, es informativa, acusadora y dolorosa. Por una parte informa a los demás que taxativamente te están negando algo que por tu expresión y el momento algunos ya se han imaginado, sobre todo sus amigas allí presentes (las mujeres están en todo); por otra parte es acusadora porque hace recaer la culpa en ti al expresarlo ella con esa firmeza; y por último es doblemente dolorosa, te niega lo que con anhelo deseas y te lo echa en cara de forma tajante y despreciativa.

Ahora llegamos a tu pregunta ¿qué puedes hacer? Nuestro consejo es que de momento no hagas nada, el no de hoy puede ser el quizás de pasado mañana, el puede ser de dentro de una semana o el vamos, vamos, de aquí a un mes. Pero atención, no hagas nada con respecto a ella pero sí con relación a las demás. No te quedes inactivo. Continúa siendo más amable, más servicial y más cariñoso con otras mujeres que conozcas. Incluso aunque sean amigas suyas. Mejor así. Que censuras, desprecios y sarcasmos no te lesionen. Entrega tu masa en forma de energía positiva sin discriminar y sin sujetarte a compromisos adquiridos que han sido anuladas por la parte contraria. Ten presente que el silencio y el canto son a la vez virtudes y rituales, virtudes de contención y prudencia y rituales de estrategias de apareamiento.

¿Cómo calibrar el dolor inflingido por el desdén? No se puede. Al momento no. Espera. Dice Cioran que todo lo que no es desgarrador es superfluo, y aunque no nos gusta incluir el amor con el desgarro la práctica y el conocimiento de la naturaleza humana nos indican que en muchas ocasiones van unidos. Sé paciente y activo. Una especie de amanecer te está esperando.

Comité de Respuestas de Isla Naufragio.