Aquí yace la música rock, que germinó con la fuerza de los ritmos negros injertados en los acordes de Elvis Presley, produjo sus primeros brotes entre los sonidos psicodélicos de los sesenta, fue tomando fuerza y vigor en los heavys setenta y, tras recibir el riego de la potente saliva del punk, creció hasta alumbrar los frutos explosivos del grunge y nu metal para, en los últimos años de su intensa vida, ser pisoteado y deglutido por eso que llaman reguetón.
Que nunca descanse en paz.