Lapidad vuestras costumbres
con las rocas del deseo insatisfecho.
Masticad el perecedero parloteo
manoseado por las alimañas.
Exponed a la indigencia
todos los modismos que os paralizan.
Meced con mimo y rociad de fragancias
las pestilencias inconfesables.
Triturad lo inconmensurable
que nidifica en vuestros pechos.
Pisotead con botas claveteadas
a quienes ofusquen lo tangible.
Brillad con fulgor iridiscente
cuando os liberéis de ósculos vacíos.
Sed.
Sedientos de ser.