Camino al Aquelarre

Chamanita Muskaria

 

¡Ah! Y todavía más, bailando en el Aquelarre con una calavera roja con las viejas y los niños.
¡Revive la sangre pagana!

A.Rimbaud, Mala Sangre. Una temporada en el infierno.

 

 

Vuelvo al útero
de flor salvaje y miel.
Vuelvo al Aquelarre.

Al crujido del brezo
en bosque primigenio,
al desvelo nocturno.

Huelo a tierra húmeda
y a sangre caliente.

Sangre árabe
se desliza
geométrica por mis huesos,
me estremece,
me puebla de sures
en pantanos de mercurio plateado
en prados de jaramagos,
jazmines, boganvilias, tomillo y romero.

Sucumbo al encanto hipnótico
de la tierra roja que meció a mis ancestras.

Ser bruja es escuchar el latido y creérselo.
Sentir el sudor frío suicidarse por el espinazo
cuando viento del norte aúlla.

Erizarse entera, ponerse chinita,
sin saber qué carajo trajo niebla.
Llorar hasta que la sal se convierta en piedra.

Balbucear AMO el vértigo,
amo VERTE,
mientras caes de bruces sin remedio
y sigues en vuelo de sapo y mandrágora.

Vuelvo al útero
de flor salvaje y miel.
Vuelvo al Aquelarre.

Antes, aquel que brama nos pidió silencio
bajo cruz-ostia-sotana.
Antes, la misa era ofrenda floral a Artemisa.
Mucho antes, amar madre Tierra
danzar desnudas en claros de luna.

Libres de yugos, corceles de metal,
donde el brillo de hoguera lacera
en vez de ser lumbre.
Pan-abrazo-cuna,
faro de mitos y leyendas en comunidad.

Ser bruixes es mostrar cicatrices,
estar, muchas veces, muertas
en nombre de tantas cosas que se me olvidan…

Hermanas de vida y muerte, entre las piernas
amasemos chile-mole-pozole
pá que hierva el caldero,
pá nunca más escondernos del gozo
ni caminar con miedo al desafío libertario.

No sé qué es ser bruja de libro
ni de cuento, de algún hermano misógino.
No sé qué pócima libra del temor
de locura, ausencia, hospital, casa vacía…

No sé definir con palabras la brujería.
Ni las fechas históricas exactas…

Solo sé que cuando el hermoso caos natural llega
unidas sanamos cualquier herida
como ensaliva en seda-sábila.

Sólo sé que ser bruja
es volver al útero de flor salvaje y miel.
Volver juntas al Aquelarre.


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