Cuchilla: Muy recomendable para despellejar al vecino.
Destornillador: Imprescindible para insinuar locura.
Tijeras: Ideal para comentarios cortantes.
Abrebotellas: Útil para soltar lenguas.
Regla: Facilita medir el punto justo de manipulación.
Alicate: Retuerce argumentos.
Abrelatas: Se emplea para destapar secretos.
Sierra: Puede hasta con las más duras reticencias.
Lima: Para afilar las garras.
Pinzas: Úsense para razonamientos poco sólidos.
Alfiler: Pincha donde más duele.
Sacacorchos: Permite brindar por sus malas artes.