Cogote imperial con ricitos colibrí, estación de destino de una calvicie tipo Líbano, desigual de color y manchas inoportunas, sustentado por un cuello tipo resoplido algo fuera de eje. El dueño del conjunto puede serlo también de unos turbios locales (herencia del padre, Dios le tenga en la gloria) o de un salón de tragaperras en Alcobendas.
Tal calva, rizos colibrí y entornos sobresalen de un traje color discípulo oblicuo de Klein.
(Fotografía subrepticia del autor)