No tenía ánimo para lavarse a diario con jabones a granel, mal cortados, baratos, sin aroma.
La muerte en el mar
Albert TuguesPerplejos en la ciudadSe adentraría en el mar y se rasgaría las venas. Por fin lo habría conseguido.
El poeta clonado
Albert TuguesPerplejos en la ciudadEl primer experimento de clonación humana se hará con células madre extraídas a poetas.
No guiñes el ojo al ir a comprar el pan
Albert TuguesPerplejos en la ciudadLe lanzó un puñetazo directo que lo dejó tumbado allí mismo, entre un montón de panecillos, cocas, panes de payés y barras calientes.
Las últimas cerillas, los últimos poemas y las corrientes de aire frío
Albert TuguesPerplejos en la ciudadDe pronto, una corriente de aire apaga las cerillas y los poemas, y todo se vuelve ceniza.
La confesión de un asesino del siglo XXI
Albert TuguesPerplejos en la ciudadNo hay palabras para decirlo, para explicarlo de otro modo y mejor, pensaba en la soledad de su biblioteca, confinado en casa.
Nueva tienda de empeños para ambiciosos y emprendedores
Albert TuguesPerplejos en la ciudadLos vecinos mejor informados aseguran que la tienda no se llamará Fausto ni Mefistófeles.
El cuento interminable de los espías
Albert TuguesPerplejos en la ciudadHasta que todos enfermaron de espionaje, y agonizaron y murieron espiando.
El caso de los dos niños desaparecidos
Albert TuguesPerplejos en la ciudadUn día los niños se alejaron tanto que atravesaron unos bosques cercanos al cementerio. El niño más pequeño tenía un gran sentido de la orientación, pero aun así se extraviaron por el camino de vuelta.