Exhumación poética de «Nadja» (Breton)

Gabinete de labios periféricos

 

Considerada una de las obras esenciales de la literatura francesa del siglo XX, André Breton (1896-1966) publica Nadja en 1928. Este 2016 cumple 88 años. No es efeméride que esta columna deba pasar por alto, puesto que la magia intrínseca del número 88 nos apunta hacia dos infinitos dándose la mano, o tal vez ofreciéndose la espalda en espeluznante simetría de un remoto juego de espejos. El ejemplar de mi gabinete corresponde a la traducción de José Ignacio Velázquez (autor a su vez de la sesuda introducción).

Así pues, decido acudir a la página 88, que será el origen del poema que escribiré con palabras robadas a Breton. Tomaré el título de la primera línea y, acto seguido, contaré ocho renglones. Ese será el origen del primer verso, y así sucesivamente hasta componer un poema que constará de dieciséis (8+8), título incluido. El procedimiento implica que, una vez llegado al final de la página, regreso hasta la segunda línea de la misma, que iniciará la segunda ronda de búsqueda poética hasta llegar a la extensión buscada. He aquí el poema resultante:

 

Avanza como si no quisiera verme

Algunos hombres
algunos minutos de intervalo
a lo largo de todas las líneas
permiten al hombre acechar,
explicar su presencia.

Me he dado cuenta
unos instantes después
que el tiempo trascurrido
da la vuelta a mi sombrero
hasta La Nouvelle France
que iba de una acera a otra.

Como el primer día
su forro
había mostrado
caramelos holandeses.