Yo manipulo tu recuerdo
en corredores asimétricos.
Voy poniéndote
cenizas en el pelo
bajo una arquitectura
silenciosa.
La tarde es la pizarra
en la que yo te invento.
Empapada de este mundo sólo mío
las manos van tejiendo tu leyenda
voy respirando
situaciones
encuentros
despedidas.
Esa intemperie
a la que sobrevivo
fue un regalo
una definición
inalcanzable
o
quizás
un laberinto
de posibilidades.