Y los hombres volvieron la espalda.
Volvieron la espalda a los hombres todos.
Se giraron los hombres al mismo tiempo.
Cambiaron el rostro por la nuca,
los hombres,
en la tierra toda.
Tanto volvieron la espalda los hombres
que terminaron por darse la espalda a sí mismos.
La tierra toda, siguió girando,
esta vez sin contar con los hombres,
ni con las nucas de los hombres.
Cargó la tierra las espaldas de los hombres,
con un peso increible,
un peso inconmensurable.
Todo el peso insoportable de la tierra,
cayó sobre la espalda de cada uno de los hombres todos,
para ver si así,
volvían los hombres
a saberse hombres
en la tierra toda.
Imagen @Edinburghcollagecollective