La vendedora de amores

Amores brujos

Hubo en Pompeya un fresco hermosísimo, conocido por los arqueólogos desde el siglo XVIII como La vendedora de amores, en el que una mujer con una jaula de Cupidos, ofrecía uno de aquellos lindos niñitos de alas azulencas, muy vivaracho o, por lo menos, vivo.