La mejor novela que puedes comprarte es la mía.
El perrito de Basilio
Francisca Ferrer GimenoDesde detrás de mi estanteríaBasilio, estos últimos meses, ha cambiado su pauta de vida; ya no otea los semáforos por las mañanas, aunque mantiene la costumbre de permanecer ojo avizor a todo lo que ocurre en su barrio.
Briznas de mala suerte
Dani IzquierdoLa termita y la palabraIntento explicarle que… pero desisto. El guardia, que ha dejado la salida y ahora está cerca del mostrador, mira a la dependienta de la caja; ella, a él.
Vaciando el odre, inaugurando la charca
Cristina MirindaM de MirindaVuelve lo líquido a fluir, vuelve la necesidad de flotar o la de sumergirse.
Defineciones 03
Julián Hernández- Area Martínez - Aitor GuezuragaDisglosaurioNictalopecia: 1. Caída del cabello nocturna y alevosa.
La vendedora de amores
Pilar PedrazaAmores brujosHubo en Pompeya un fresco hermosísimo, conocido por los arqueólogos desde el siglo XVIII como La vendedora de amores, en el que una mujer con una jaula de Cupidos, ofrecía uno de aquellos lindos niñitos de alas azulencas, muy vivaracho o, por lo menos, vivo.
Mis bragas
Escribo con La Zurda A veces digo cosasMis últimas bragas ponibles son unos calzoncillos.
Exhumación poética de «2666» (Bolaño)
Joan VigóGabinete de labios periféricosHurto frases y palabras para hacer aparecer un poema que no existía, pero utilizando voces que otros han escrito.
Me obsesiona
Jaume MuñozSin timón y en el delirioMe obsesiona escribir cartas con un hacha y un pastel.