Ya no habrá sobresaltos ni voces ni horas fijas
Cualquier explicación o una promesa
que interrumpa la tarde
redonda y sin final, como un deseo
La roca que frecuento
La luz que vi y
he sido algún instante
La luz de otra manera
la tormenta, los gritos
y la ignorancia última
Los ojos del extraño
Perderse en la sospecha
Ofrecer la esperanza
obstinada al engaño
Sin luz en las palabras
Sin desván en la sombra
Son las sílabas exactas y traidoras
Es extraño
Los versos y la vida sentidos como ajenos
sabrán cumplir un día en la vida de otro
Fotografía de Muga Miyahara