Cuatro poemas

Ultramarinos y coloniales

 

LA COLADA

balcones interiores mudan su piel
en el patio de las luces

de anhelos estrujados
aspiraciones en container

la máquina hace la colada

lavadas las emociones
la fachada luce limpia

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¿ENTRAMOS? ¿SALIMOS?

¿dónde el acogernos?
¿dónde el conmovernos?
entrad dicen unos
salgamos dicen otros
y por doquier los palos
¿quién los palos quiénes?

amarrad al perro en la rabia poseído
detened los lobos de la sangre siervos
antes
de que los palos manchen la nieve

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COMO SI DE VAHOS

un humo que calase
se oye en el tecleo del granizo
un golpear de piedras en las tumbas
rebotando resonancias
como cráneos de paloma replicantes
que arrojados al vaho de los lamentos
salen de las fosas
clamando un cielo azul
                             que transpira gas mojado

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LA BOLA DE CRISTAL

hay una fuente para hacer boca
un hondo río para hacer pie
un gran lago para tocar fondo
y que la bola del gran proyecto
                                se haga añicos
hay
una esfera conmovida
para conmovidos
juntos proyectarnos
hay una actitud
                                      no hay otra cosa