Supón que vemos un planeta habitado y que a través de nuestros sofisticados telescopios detectamos vida. ¿Y?
El bar de Belén
Raúl Fernández BarredoPor la orillaDijo que él no creía en esas chorradas, que aunque fuese el chiquirritín queridito del alma, ya no era un bebé.
El club Bilderberg
Raúl Fernández BarredoPor la orillaLa gente hizo grupitos, grupúsculos. Se repartieron pitos y culos. Al parecer es costumbre.
MAN
Raúl Fernández BarredoPor la orillaPasé bajo las tres grandes letras pensando en la incongruencia: Machistas Anónimos. Un rótulo de más de un metro de altura, en el cruce de la avenida Valle Inclán con el paseo de Rosalía de Castro. ¿Dónde estará el anonimato?
Un perrito ladrador
Raúl Fernández BarredoPor la orillaTal vez reciten en árabe clásico los algoritmos de su software.
Quedeime sen falar
Raúl Fernández BarredoPor la orillaEsta mañana me tropecé con las tetas más grandes que he visto en mi vida.
Cuando desperté el dinosaurio se había ido
Raúl Fernández BarredoPor la orillaSodoma, Gomorra y modorra se fueron por el desagüe. El abrazo de la toalla intentó suavizar la pérdida. Y no pudo.
El otro día estuve en el futuro
Raúl Fernández BarredoPor la orillaNo había coches, ni gente, ni puertas, ni cruces, ni pasos de cebra. Había cebras, eso sí.
Muerte de panadero
Raúl Fernández BarredoPor la orillaAl principio los cortes de luz se sucedían sin aviso. A veces una hora, otras, cinco. Una semana más tarde se oyó una explosión lejana. Desde entonces no había electricidad, en ningún horario.