Las cosas no pueden ser tan sencillas, ¿o sí?
Nosotros teníamos razón y ellos estaban equivocados
Carlos de DiegoCharnego de mierdaMi colega Carlo Padial tiene una fantasía recurrente: entrar en una habitación y que todos sus ocupantes, uno a uno, le den la razón. En realidad, este sentimiento, tan bien definido, se puede aplicar a todo el mundo
Piedras en la estantería
Carlos de DiegoCharnego de mierdaEn mi casa no sobraba nada y, además, se guardaba todo. Por eso mis padres coleccionaban piedras: roca volcánica del Teide, fósiles de Soria o simples piedras que por su forma o color les llamaban la atención.
El tipo de Zara
Carlos de DiegoCharnego de mierdaEl tipo de Zara se pasa el día conduciendo. Por eso nunca sale en la tele, ni en los periódicos.
Autobuses hacia Andorra
Carlos de DiegoCharnego de mierdaAún recuerdo los ojos de mi primo cuando lograba colocar a algún incauto algún reloj o algún transistor, “más baratos que en el puerto”, decía.
Toda la verdad sobre las peleas de pájaros
Carlos de DiegoCharnego de mierdaCuando el pájaro pega, su organismo entra en tensión y culmina en un orgasmo.
Los motes
Carlos de DiegoCharnego de mierdaEs la sabiduría popular, dicen, y la mala leche, añado yo. Y para muestra, algunos ejemplos.
El público yonki
Carlos de DiegoCharnego de mierdaPasábamos los fines de semana entre el básquet y la fuente. Compartiendo cola; unos para rellenar sus jeringuillas, otros para saciar la sed.
Bar La Juana
Carlos de DiegoCharnego de mierdaSolo utiliza dos tipos de vasos: de tubo para los combinados y unas tazas de cristal para los carajillos. La cerveza se bebe directamente del botellín ya que tampoco dispone de cerveza de barril.