Así las cosas, se produce el fallecimiento de David Lean.
Girando con el vals «Je te veux» de Satie
J. M. García FerrerCasi lloré de emoción al ver esa escena en el cineLa película que más me ha emocionado últimamente no la he visto en un cine ni en la televisión ni en un cine-club.
De Rufino a Anna Karina, pasando por un sorprendente faquir
J. M. García FerrerCasi lloré de emoción al ver esa escena en el cineEl faquir, vestido únicamente con un taparrabos y esos trapos característicos enrollados en su cabeza, estaba encerrado y maniatado en una jaula, sin posibilidad de salir ni de que le introdujeran un objeto de regular tamaño en su pequeño recinto.
Una sonrisa
J. M. García FerrerCasi lloré de emoción al ver esa escena en el cineLa vemos casi siempre a oscuras, quizás esperando de una vez esa luz que anuncia, esperanzador, el título.
Son las siete y media, te tienes que levantar
J. M. García FerrerCasi lloré de emoción al ver esa escena en el cinePara que se desate el impulso de llorar en el cine, la película tiene que estar bien avanzada.
El instante nirvana de una apaleada
J. M. García FerrerCasi lloré de emoción al ver esa escena en el cineUn rastro de felicidad, el de saber que habrá alguien que pregunte y se interese.
Instantes de pasión en la distancia
J. M. García FerrerCasi lloré de emoción al ver esa escena en el cineSe trata en este caso de confesar haber (casi) llorado al captar el gran sentimiento amoroso que puede intuirse a través de la observación de unos pocos detalles de la película.
El sari de Durga
J. M. García FerrerCasi lloré de emoción al ver esa escena en el cineEn casa de Durga vive, aparte de ella y su abuela, su madre. Aparece ocasionalmente su padre, un hombre despreocupado e iluso, que cree que podrá vivir algún día de sus poesías.
Lo que se querría haber hecho bien… y sale como una patata
J. M. García FerrerCasi lloré de emoción al ver esa escena en el cineSerá porque estamos ya muy cuarteados por imágenes bestias de la actualidad o será por lo que sea. El caso es que cada vez es más raro que te presionen unas lágrimas, pidiendo surgir con ímpetu, viendo una película.