Alguien urde en las teclas
para que cazador y jauría
cumplan su círculo
de experimento finito
de infinita invención
Nuestra ignorancia nos aproxima al polvo, nos sumerge en el olvido
¿que podríamos perder
sin la vida que vivimos?
La tarde se extiende sobre la ciudad
desembocando en insidiosa intención
deambulando de ventana en ventana
En las terrazas el humo amarillo
no da opción a tomar decisiones
ni a compartir el pan tostado
Ya habrá tiempo
Conozco las voces
que en cada salto mortal
sellan una mirada formulada
que a menudo comienza a presumir
en mangas de camisa.