Me gustan los bizcos, porque miran dos veces.
Los miopes, porque de lejos no ven y cuando llego es sorpresa.
Los tuertos, porque llevan escondido un piropo en la mirada.
Y los ciegos, porque… ¡Dios! Tocan tan bien…
Pero llegas tú y me miras con tus ojos perfectos,
y me asusta que me descubras escondida, detrás de las gafas de ver.
Fotografía de Susana Blasco, serie Antihéroes.