Tercer canto a la savia*

Susurros a bocajarro


Dime que siempre estás, aunque me mientas,
en la cajita blanca de los dulces.
En los domingos campo, en el mercado
de pájaros, al lado del librero.

Dime que aún me esperas cuando duermo,
en esos cuentos viejos sin dibujos,
de cuando fueron chicos los del pueblo
y se rezaba tanto y en las plazas
llovía despacito, así, sin truenos.

Dime que nunca fuiste tú a la guerra,
que ganaste en las meriendas las medallas,
que seguirán oliendo siempre tus camisas
a flores y a trabajo, a algunas penas,
a tus nanitas roncas en la duermevela.

Dime que no te hiciste nunca tierra,
que nunca te rompiste, que no erraste. 
Que no te vas. Que no te fuiste nunca. 
Que tienes alas blancas. Que vendrás. 
Que todo estará bien. Que aún no es tarde.


Del número VII de la plaquette Rue Vaneau: Cinco cantos a la savia.