Receta para una buena sangría (Chirigota arromanzada)

Ultramarinos y coloniales


Es un secreto que guardo
con llave y vuelta en mi caja 
y que quiero compartir
con caballeros y damas,

por si tenéis invitados,
o posibles invitadas,
que sepáis cómo se hace
una sangría en mi casa.

Tomad todos buena nota,
que no se os olvide nada,
conseguiréis deslumbrar
hasta al lucero del alba:

El vino, tinto, Rioja,
un largo chorro de grappa,
otro idéntico de whisky
y un bote de limonada.

Unos vasitos de vodka
para alegrarle la cara,
–todos sabéis que los rusos
la tienen bien sonrosada–.

De champán no más de un litro
y litro y medio de cava
que si no los catalanes
lo mismo se nos enfadan.

De ginebra no os paséis,
con cuarto de litro basta
y una botella de pisco,
bebida que alegra el alma.

Amaretto di Saronno,
(bebida muy italiana)
podéis poner medio litro,
dará pincelada amarga.

Un Martini rojo seco
completará la jugada,
para soñar con Venecia,
Roma, Padua y la Toscana.

El ron, Barceló añejo,
de alguna bodega cubana,
Tequila Omega Dorado,
y… creo no falta nada.

La fruta poco abundante,
que sea más bien escasa,
ocupa un espacio inútil
y además hay que pelarla.

De naranja, uno o dos gajos,
de melón basta una raja,
medio plátano canario
y mitad de una manzana.

Bebed tres o cuatro copas
y meteos en la cama,
las campanas de la iglesia
doblarán por la mañana.

Dejad testamento escrito,
pues ya sabéis lo que pasa:
Hacienda se lleva todo,
los hijos quedan sin blanca.