The Soul has Bandaged moments.
Emily Dickinson
para confundir a las mantarrayas
me alejé completamente
de ese mar tan figurativo
y me encontré en tierra firme
con una pala en una mano
y explosivos o cuadernos de poemas en la otra
para derribar puertas, ventanas y horas
sí, Emily,
el alma tiene momentos de huida
¿adónde está la salida
—nos preguntamos más de uno—
para no estar aquí, dentro de mí?
las ganas de tragarme el horizonte
hasta más no poder
como un muelle prensado para el alma,
esa es la mayor virtud del dolor
y ya lejos,
y ya tan lejos,
algunos mares
siguen enviándome cartas