Mujeres, jóvenes, ancianos…

Cuentos mínimos


Una mujer se enfrenta al mundo cada vez que sale a la calle.

Los hombres desaparecen siempre que se tumban en el sofá.

Un niño, por muy niño que sea, te puede enseñar cosas que tú ya has olvidado.

Los ancianos recorren todas sus vidas cada noche en la vigilia.

Los jóvenes se consumen entre los papeles de los adultos.

Un adulto que se toma en serio es un absurdo rematado (dos veces muerto).