Conocer la nada
me mostró el todo
*
Solitaria existencia, pendiente del cielo.
Aguardar el destello que cumpla mi destino:
un instante de vida y luego, el vacío.
Reniego
del machismo de mi especie
que me niega las alas.
No soy faro
de machos titilantes oteando hembra;
no entrego mi ser a una cópula efímera.
La buena compañía se halla a ras de suelo.
La taberna es mi hogar;
trago y palabras,
bajo un techo que oculta mis coordenadas.
Insectos variopintos frecuentan mi morada
y nutren mis delirios de luciérnaga intermitente.
Me emborracha la sonrisa que aniquila muros.
Huye la soledad.
Fotografía: grafiti de Bansky, en Bristol.