Consejos para triunfar en la literatura contemporánea

Los consejos de Papito Grillo

 

¿Desea usted triunfar como escritora de fortuna? ¿Le gustaría ver cómo obras escritas por usted adornan los anaqueles de librerías con encanto de pueblos y ciudades? ¿Sueña con firmar sus libros en ferias a devotos y entusiastas lectores? ¿Saliva al pensar que algún día le entrevistarán en la prensa, e ilustrarán el artículo con una foto suya, con cara de interesantona y fondo de biblioteca? ¿Sonríe al pensar que un día llegará a su buzón un abultado cheque en concepto de derechos de autor, con el que se podrá ir un mes de vacaciones a las Molucas? ¿Imagina ya qué dirá en el discurso de aceptación del premio Galaxia de novela?

Si la respuesta a todas estas preguntas ha sido afirmativa, enhorabuena: está usted leyendo el artículo adecuado; le voy a explicar cómo conseguir que su hambriento ego llegue a chapotear en la abundancia cultural y en el estrellato literario.

Para empezar, debe escribir uno o varios libros. Libros que se vendan bien, que tengan el sello del éxito ¿Nunca ha escrito uno? ¿No sabe cómo hacerlo? Peccata minuta. He aquí algunos consejos elementales:

—Olvídese de todo lo que le hayan dicho antes. Lo primero es elegir un título adecuado para su novela. Para ello, siga siempre la misma regla mnemotécnica: Artículo + sustantivo + preposición + sustantivo, jugando únicamente con el género gramatical y el número.

El 88,6% de los Best Sellers de las últimas décadas han sido titulados siguiendo esta regla: La+Sombra+Del+Viento, La+Catedral+Del+Mar, Los+Pilares+De la+Tierra, La+Muerte+Del+Comendador, etc.

—Olvídese de los géneros literarios y los temas. Sus novelas serán siempre del mismo estilo: el estilo batidora. Novela histórica de suspense-ficción-erótico en clave de comedia. Todo ahí, cual maletero de un coche antes de salir de vacaciones.

—Al igual que sucede con el título, la sinopsis de sus libros ha de seguir siempre la misma estructura: una novela ambientada en la (nombre de la ciudad) de (principios/finales) del siglo (número del I al XXI), azotada por (nombre de alguna calamidad).

—Discurra donde discurra la trama de su novela, se titule como se titule, siempre deberá incluir un personaje, protagonista o no, que se la pase buscando algo absurdo, a saber: una puerta secreta que lleve a un laberinto escondido, un antiguo códice que contiene una revelación perturbadora sobre un personaje histórico, los calzoncillos que usó Mussolini el día de su último cumpleaños, etc.

—Recuerde siempre que sus lectores son hámsteres y usted es un fabricante de ruedas.

Una vez que haya escrito dos o tres libros siguiendo estas pautas, elimine todos sus perfiles actuales y espontáneos de sus redes sociales y sustitúyalos por otros cuyo nombre reemplace uno de sus apellidos por la palabra “Escritor/a”. Por ejemplo, si usted actualmente tiene un perfil en una red social donde se hace llamar Adolfo Enríquez Palomar, con fotos de cumpleaños y salidas de excursión al campo; cámbielo por el de “Adolfo Enríquez – Escritor” y añada una foto de usted en plano levemente picado, mirando hacia arriba, cariacontecido y con una iluminación algo tétrica. De fondo, un tapiz con las portadas de sus libros, donde se vea bien grande los títulos.

Luego, organice animados chats y encuentros online con los cuatro lectores-hámster que haya conseguido recopilar; tertulias de madrugada donde comentan la compleja evolución psicológica de los personajes de su novela (cuya evolución psicológica real es la misma que la de una ameba), de manera que abone un aura de misterio alrededor de su obra. Recuerde: usted no escribe libros ¡usted es el arquitecto de un Universo Particular!

Convenza a una o varias librerías pequeñas de barrio, de esas que desbordan ilusión y deudas, para organizar presentaciones de sus novelas. Se trata de una simbiosis: si consigue que acudan más de cuatro personas ya le habrá dado calor y una alegría al librero, mientras que usted deberá recordar un principio elemental de los eventos sociales culturales: Siempre, SIEMPRE se puede encontrar un plano y en encuadre de un evento de tal modo que parezca que fue un éxito. Y es esa imagen la que usted deberá buscar ávidamente para alimentar la caldera de sus redes sociales, de su comunidad de lectores exclusivos, de los habitantes de su Universo Particular.

Siendo tenaz y constante en esta disciplina, con algo de la siempre necesaria suerte, en algunos pocos años la feliz comunidad hámster podremos ver, en algún medio, cómo doña Marta Espinosa recogió su trofeo de finalista de un premio literario por su novela El viaje del águila, un thriller histórico ambientado en el París de principios del siglo XX azotado por la gripe española, donde una joven activista se embarca en un crucero que esconde una misteriosa carga. Espinosa declaró a la televisión local que su novela es tan solo una pieza más de un particular universo donde se entrelazan personajes con un denominador común: la búsqueda incansable del sentido de sus complejidades.

Y así, feliz, satisfecha y confiada en un futuro esplendoroso, Marta Espinosa ingresó en su cuenta el importe del premio y el setenta por ciento de las regalías de sus novelas en Amazon a 1,98€ la copia, con las que pudo pagar el 61% de la cuota de autónomos durante dos meses y medio.

You’re simply the best (seller) !!