La Charca Literaria

El conde practicaba el onanismo cada jueves al amanecer y tomaba semen de toro mezclado con miel, arándanos y bergamota los domingos por la tarde.

Sinibald fue hombre pío, mitad monje mitad guerrero. Combatió contra Al-Mansur en persona, en un bosque de sabinas al lado de Calatañazor.

Toño estaba sentado en un bordillo, abatido y cansado en la villa de Manresa, cuando Melquíades pasó ante él y le descubrió con su ojo de emprendedor.

El talante discreto de Victorino no le impidió denunciar al grupo de pop Mecano por su canción “Barco a Venus” (1983), que él se tomó como una burla de su poemario.

Cataluña me enseñó a ser puta —dijo en el homenaje que le hicieron a sus ochenta años.

Mireia es la primera heroína relatada en esta sección que no muere al final.

Era tan coquetona la necrópolis rural que ella, dando graciosos saltitos por entre las tumbas, exclamó: ¡Qué ganas de morirme me entran!

No se dejen engañar por la apariencia de los apellidos: Olegario Mas de Gairell nació en familia pobre.

En una misiva del noble catalán a Su Majestad Alfonso XIII, pormenoriza las virtudes del sadomasoquismo, que Jordiet nombra “l’artesania del nostre car marquès”