Somos los últimos hombres conocidos.
Pepe Cerillas
Josep TuruReflejosLa luz del billete era algo más viva que la de la cerilla.
La mano que mató a Nonó
Josep TuruReflejosEl hecho era irrefutable: había sido él, Marianito.
El higado cirrótico del oficinista
Josep TuruReflejosMe han secuestrado, creo. Pero no entiendo qué pretenden. Soy un modesto trabajador, ocho horas al día en una oficina de seguros por un miserable sueldo (…)
Primavera
Josep TuruReflejosSomos los últimos hombres conocidos.
La salud de tu cadáver, Bagdad
Josep TuruReflejosAy, Bagdad.
Definitivamente
Josep TuruReflejosMe pregunté si ese yo asesino existía desde siempre o si acababa de nacer en lo íntimo de mi ser, en las sombras de mi subconsciente.
Escorzos de la memoria
Josep TuruReflejosMe pregunto si su soledad será como la mía. Quizá también está
escribiendo una novela o un relato.
Consumar
Josep TuruReflejosYo soy lo que soy, y digo “aúpa” aunque sea una expresión desfasada.