a los pobres de espíritu
a los del alma gris
a los que empujan
a los hombres
hacia sus bolsillos repletos
a los carentes de moral
perfumados de egoísmos
a los sembradores
de tristezas
a los injustos
a todos esos
que esconden sus riquezas
en edenes exclusivos
será de ellos
el hundimiento de la vida
del progreso
del equilibrio entre los hombres
porque inventan la miseria
la pobreza
las guerras entre hermanos
no soportan la alegría marginal
cuando consigue el de abajo
un trozo de sonrisa en su pobreza
temen
perder sus privilegios
su civilización cruel
invasora
racista
tienen tanques y periódicos
canales de televisión
ametralladoras
radios
y pistolas
y gritan a bala limpia
por el aire
su libertad de prensa millonaria
dueña de carne parlanchina
podrida
autocensurada
por temor a los despidos
no hay cielo
para la mala muerte
ni lo habrá
tampoco para el ladrón
de sonrisa blanca
y prostituta lengua
ni para los criminales
de escondite de oro
no habrá cielo
ni cielo habrá para sus hijos
y los hijos de sus hijos
y los hijos de los hijos de sus hijos
si no reciben
la bendición de los justos
de los asalariados sin casa
y sin trabajo
de los arrasados en ciudades
por las bombas
de pilotos bien vestidos
elegantes
con hijos
con novias
limpios de uniforme
y desfiles exquisitos
pero sucios hacedores
del crimen justificado
con honras militares
hacinando hombres
mujeres
niños y viejos
en campamentos desolados
refugio desesperado
del que huye de los pájaros asesinos
y qué decir
del político bastardo
corrupto
mal nacido
hijo de la puta impunidad establecida
cáncer incurable
que mata la moral en democracia
aprieta el botón
john
juan
iván
apriétalo ya
apriétalo de una vez por todas
seguro que volaremos todos
pero ellos
los infames
los miserables del alma
estos hijos de la gran puta
volarán con nosotros