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Gracias a ti
cada uno de mis días es un universo limpio.
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Gracias a ti
sólo alcanzo la resolución de la esperanza.
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Gracias a ti
todas mis noches grises contra la pared
arrastran nubes y las amontonan.
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Gracias a ti
la puerta del destino siempre permanece
abierta a las estrellas. Sin cortinas.
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Gracias a ti
no dejo entrar a la muerte que con sus cantos
llama a mi puerta,
invitándome, atrevida,
al gran descanso y al sueño de los sauces.
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