Doo doo doo doo doo doo doo doo doo
Lou Reed
¿y si el atardecer es una flauta
y las paredes la palabra escuchar
escrita con sauces y azul de dejar
de llorar?
ya
estoy más allá de lo quemado,
me estoy transformando en lo que vibra,
crisálida templo esencia momento,
y un camino válido para pisar
sin temerle al pozo
lo que quedó frágil
todo ese tiempo
son ahora dientes hacha,
espejos orgullosos, calles de júbilo,
anillos que juegan con los dedos,
suelo cálido, miradas triangulares,
el aullido de los aplausos
así ya todo
el camino curvo
ayuda a que nada pueda torcernos,
a habitar la tempestad
a ahuyentar los espectros
no acepte imitaciones,
la vida es esto
las cenizas sirven
para que la llama aprenda
que nada es para siempre
y disfrute del arder
quien más, quien menos,
todos los poetas hacemos
apología de lo invisible
y el atardecer