Nos siguen las libélulas
Jade Sal
esta mañana
nos llevamos una taza de café
al oído y hablamos
una foto destripada en diecinueve trozos
se recompone y nos constituye
nos decimos que sabemos
que amar tiene afinidad con lo efímero
con lo imposible
en cuántas cosas se puede transformar un gato
solo lo sabe un poeta
y tu abrazo de buenos días en mi recuerdo
el vuelo de un ave deja un rastro
de lápiz en el cielo
hay días como hoy
en los que somos
agua lejana y agua cercana
vivimos sin retrovisor, sin balanza
tú eres todos tus sueños
yo soy todas mis visiones
nos hemos amado
como el soplo inverso
de dos trombones
escribimos con el dedo en la pared
una lista de los números que más nos representan:
la estadística de lo sagrado
pegamos las manos
cada uno en un cristal
pensando en todo lo que fue vivido
como real
nos subimos juntos
a un taburete de madera
maltrecho y cojo
y bailamos
bailamos sabiendo que podemos caer
bailamos en lo que queremos que sea
un para siempre sin tiempo
apareciste con la parsimonia
con la que uno cruza el desierto,
te fuiste y sigue siendo domingo
estés o no estés,
yo te escribo