Tierra de muerto

Chamanita Muskaria

Este relato nació para ser un monólogo teatral. Lo conté en el Ateneu de Nou Barris en el espectáculo «El collar de perlas», hace ya algunos años. Hoy lo cedo a La Charca.

Pequeña ráfaga de difuntas

La Llorona

Como buena atea, mi amiga María Posa tiene una intensa vida espiritual. Me dice que a partir de ahora se encierra en su castillo de huesos y abandona de momento sus lánguidos paseos por el Mercado Central.

El pasillo

Escalofríos

Si no fuera por mi tío, nunca habría venido al hospital; siempre me pareció una persona encantadora, lleno de bondad, generoso y afable.

Maneras de despedirse

Pesca de arrastre

Un escalofrío recorrió mi espina dorsal cuando, al regresar a casa tras el entierro y visitar aquella noche mi página de Facebook, pude comprobar que entre los que le habían dado al “me gusta” figuraba el fallecido.

Rictus interruptus

Solo, por favor

A mí me pilló en pleno acto sexual. Mi pareja no sintió nada, o, más bien, dejó de sentirme, pues el fallo cardíaco afectó a la circulación sanguínea; ninguna parte del cuerpo se libró de la falta de flujo y todo se relajó.