Nitinol en abundancia

La vida fácil

Hace años, mi amiga Margarita Piazzolla me mostró un estupendo broche hecho de alambre, al estilo de esos animales meravigliosi que teje y esculpe Kendra Haste. Era bello de due forme, a dos temperaturas diferentes, como un Transformer. El broche casi podría tratarse de un juguete, por supuesto. El secreto estaba en la composición: una aleación de níquel y titanio, conocida como nitinol, que le confería «memoria de forma». Estos materiales «inteligentes» tienen múltiples applicazioni. Aunque, en fin, para las personas juguetonas como yo, la mera función lúdica de un objeto ya es un asunto serio. Por eso me he ido haciendo con algunos broches alambrados de nitinol desde aquel que me mostró Margarita, y mis sobrinos los aprecian tanto como yo.

Es fantástico que Nicola, el pequeño de cuatro años, espachurre un broche y luego, metiéndolo en agua caliente, el brocamantón recupere su forma de libélula. Non è fantastico che l’ordine vinca sul caos?

Lástima que no exista algo parecido para los bloques de construcción de juguete. Por más que arme los bloques como una fiel réplica del campanile di Giotto, no duran ni quindici secondi en manos de mis adorables sobrinos. Construir siempre fue más difícil. Distruggere è molto facile; tengan cuidado con sus obras, queridas. No irían a pensarse que el nitinol iba en grageas, ¿verdad? No hay remedio contra las críticas destructivas… hasta que se invente el nitinol contra la ignorancia.