Manera de hogueras / soles soñados

La rana dorada
Tarde o temprano, el invierno. (Fotografía de Jaluján).


Al final del camino el amor ante la vida se agota en estética…


Hoy me he demandado

 un poco rapsoda,

enrocado en el desatino

como fiera de espejo:

El poeta no habita alegre

 las maneras del fantasma…

Ni la caverna de las horas 

es teatro de ficciones.

Un escenario sin tiempo 

desde el arte del secreto

ofrenda a la manada

 que aúlla con el sueño.

Trenzada como Voz,

acodada en el espacio,

mi alma aún explora Lejanía: 

Juega a la sombra 

para fingirse hiedra

entre las losas,

y el aire se disfraza 

a la manera del otoño

con palabras veloces y difusas

cuando la luz, 

convertida en pasatiempo, 

vacila 

al construirse 

embalsamada.


Más artículos de G. Rubio FranK

Ver todos los artículos de