hay un escaparate de cielo
donde veo reflejado lo humano, hoy
¿cuál es la clave?
vivir al ritmo que pide tu día.
mi pie se hunde más allá de la arena,
tu pie se hunde en el mismo mar.
estoy a horcajadas entre dentro y fuera, entre tú y yo.
yo tengo un ciervo rojo en la espalda,
tú una ballena saltando en los ojos
y ninguna medusa entre nosotros.
¿dónde tenemos la mirada hoy?
en las fechas de sol que a cada uno
se le clavan cerca de los pies
un acantilado no se alza para separarnos,
sino para unir la admiración
de nuestros ojos
aquí y allí son palabras relativas
que no saben de miles de kilómetros
donde se funden nuestros azules
es donde pueden suceder las cosas
vivir es permitirnos
alguien besará el hombro de alguien, hoy,
como el que recoge una caracola del fondo
y la devuelve:
el contacto es breve,
la belleza es duradera
el cielo nos mira hoy
como un crucigrama sin respuesta
pero no da miedo
las olas retumban ritmos nuevos para nosotros
a lado y lado de la distancia,
nuestros pies bailan sin vergüenza
hoy el mar podría estar en ebullición,
si le dejamos