la casa grande
cerrada
la de los techos altos
y ventanas azules
vive sola
y donde habitan
candados y cadenas
hacen nidos las arañas
de la tarde
vistiéndolos de blanco
que mi amiga yolanda
las escupe de lejos
porque les tiene miedo
la raíz de la higuera
tiene rodillas negras
asomando baldosas rotas
restos de hierba
y lagartijas doradas
al sol del otoño
comentaba mi madre
que el último de los torres
se sigue ahorcando
todos los veinte
de febrero
a las tres y media
de la tarde
y hay que ponerse
de espaldas a la casa
para no verlo
que don luciano
fue a investigar
y nunca más volvió
cuando se rompieron
los cristales de la puerta
de entrada
en la última tormenta
y al otro día por la mañana
apareció cubierta de cartones
desde adentro
a todo el barrio
se le pusieron los pelos de punta
una tarde robando higos
encaramado entre el árbol
y un saliente de la ventana
descubrí una niña
mirándome fijo
en silencio
tenía el pelo largo
gris
y me sonreía
luego corrió las cortinas
la mañana del ruido
de la grúas y los camiones
me levanté
y vi como tiraban la casa abajo
decían que iban a construir
un nuevo supermercado
en el último camión
cargado de escombros
iba un enorme espejo roto
corrí desesperado
y cuando me acerqué
vi a un niño
que me miraba
cansado
y con tristeza
Fotografía de Lolita Lagarto