La calle de los naranjos amargos

Las ciruelas tibias




En la calle de los naranjos amargos 
abrazada
a la piel del viento
pasea la nieve
el silencio

es invierno
el sol
estira su sombra gris
abrigando apenas
los barrios mañaneros

son las ocho
y mi amante
la de la noche
se aleja
por la calle
de los naranjos amargos

fue susurro
de calor
en mi cama

tibia desnudez
apretándose
a mi cuerpo

afrutada boca
recorriéndome
exquisita y golosa

indecencia
cuando el placer
se divierte

ya se pierde
se va
se diluye
mi amante

toda llena de mí
camina lento
diciembre tras ella
y se entristecen
los ventanales

-Dibujo de Maja Krstic-


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