Me gusta tomar mate
en soledad
es cuando viajo
vuelo
divago
y me olvido que existo
tengo la mesa revuelta
la cocina revuelta
la cama sin hacer
despeinado el espejo
tropiezo
con los zapatos
me los encuentro
abandonados
desubicados
sin caminar
hay veces
que no sé
ni en lo que pienso
pero me encanta
esa magia
y cuando vuelvo
y respiro mi tiempo
me digo
qué vergüenza
mira si llega a venir alguno
a tu casa
me apenaría
que no viera
mis ojos divertidos
y brillantes