Cygnus es una constelación del hemisferio norte que atraviesa la Vía Láctea. Su estrella más brillante es Deneb (α Cygni), una estrella supergigante blanco-azulada que junto con Altair (α Aquilae) y Vega (α Lyrae, forma el Triángulo estival o de verano.
Olía a trampa. «Tengo un trabajito que proponerte. Nos vemos junto al estanque del parque. A la hora de comer nunca hay nadie». No me equivoqué. Lo que quería el Bulldozer era cobrarse la pasta que le debo y que no tengo. El muy cabrón, nunca imaginé que fuera de gatillo fácil. Me ha dejado aquí tirado con un boquete en la clavícula y todo por una porquería de deuda.
Intento incorporarme, pero el cuerpo no me responde. ¿Me estará acechando la muerte? Imposible. La de la guadaña no puede darme su abrazo mortal con este sol glorioso por encima de mi cabeza. Sólo en la noche puede tocarme con su dedo huesudo, eso lo sé bien.
Si en algo era buena mi vieja era en predecir el futuro. Cuando se colocaba le venían unas visiones muy locas que, a la postre, acababan por cobrar sentido. «Cuidado con el elefante rojo», le avisó al Blas, tres semanas antes de que casi se lo llevase por delante un autobús pintado de colorado. A mí me auguró que mi hora llegaría cuando viese dos estrellas blancas surcando el firmamento. Por eso estoy seguro de que hoy no la voy a espichar. No te tengo miedo, Parca, todo el mundo sabe que las estrellas no salen de día…
Al Largo se le van cerrando los ojos, no sin antes contemplar el bello espectáculo de una pareja de elegantes cisnes en pleno vuelo, enmarcados por un intenso azul cielo sin mancha de nubes.