Cómo me gusta

Las ciruelas tibias


Ay, imposible señora mía  


camino ahora por la calle de los árboles altos

cuando se visten de frío

hojas cansadas

que el verso

la brisa

y el viento

empujan despacio por tu ventana abierta


tus manos y el piano

ay, si vieras

cómo me aturden de lunas   


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