La Charca Literaria

Visiones y metáforas y otras extravagancias líricas de los poetas.

Se subía a una silla del bar y leía dos cartas, con voz temblorosa, casi inaudible

Hay varias enfermedades típicas de las vacaciones.

Un payaso, extenuado en pistas de circo y teatrillos, se cosía un traje de sombra hecho a medida para la última función.

Ya de joven, cuando estaba de buen humor, se tiraba al suelo y se arrastraba como un gusano.

Tenía el alma en las cuerdas vocales, en la voz, en las palabras.

No podía venderlas: no tenían precio, eran de un valor incalculable, impagables.

El funcionario se iba exasperando ante la insistencia silenciosa de él… y no vuelva usted mañana, sino pasados unos días.

¿Era lo suyo una acción de demanda, un gesto de requerimiento amoroso disimulado, una plegaria escenificada?