Matasuegras: no sé qué tiene contra mi madre, con lo insoportable que es la suya y sus llamadas a todas horas para cotillear cómo nos va.
Dulce, dulce, dulce Navidad
Cristina MirindaLa Charca en NavidadLas hormigas, granito a granito, las cucarachas, terrón a terrón de azúcar, desembarazarían el paisaje, en el que este pesebre de comercio de barrio se asienta…
Los sicarios también acudimos a la cena de empresa
Andrea NusánLa Charca en NavidadEl protocolo exigía que todos los invitados debíamos de asistir disfrazados, con máscaras y pelucas, al más puro estilo del carnaval de Venecia.
Consejos para comer polvorones
Francesc CornadóLa Charca en NavidadPara el libidinoso, el polvorón es un goce en explosión. Se complace con los polvos, los polvorones y las polveras.
«La Nochebuena», un cuento de Guy de Maupassant
Firmas invitadasLa Charca en NavidadLe hice mi proposición, que aceptó sin vacilar. Un cuarto de hora después estábamos sentados a la mesa en el comedor de mi casa.
Días de limpieza y otras fiestas de guardar, sin excluir los días laborables
Albert TuguesLa Charca en NavidadTambién comentaban algunos familiares que su mayor pecado fue traicionar la bondad y el amor de una persona de la familia.
Una fiesta en la playa
M. Cinta MontagutLa Charca en NavidadDesde que vivían en Santander éste sería el primer año que pasarían la fiesta en la playa, aprovechando el calor.
La sociedad del derroche
Teodoro GómezLa Charca en NavidadPuede que esta sea una de las últimas Navidades felices que nos esperan y no será solo por nuestra culpa…
Le père Nöel a les yeux-bleus
J. M. García FerrerLa Charca en NavidadLos mandamases de La Charca reinciden con la antigualla esa del cuento de Navidad, y solicitan a sus empleados que escriban alguna cosa que tenga esa época tan odiosa como protagonista.