Características fisiológicas de algunos artistas

El martillo pneumático

Giotto es higiénico, contempla la naturaleza y produce un efecto depurativo.

Rafael es frío, muy helado. Su obra es febrífuga y mesurada.

Miguel Ángel es arrebatador, es de músculo tenso. En su obra encontramos la tensión sudorosa del esfuerzo.

Los Incamminati de la escuela de Bolonia parece que hayan mojado sus pinceles en sustancias emolientes, su pintura es ostentosamente mórbida. Sus figuras parecen sufrir trastornos gástricos. 

El Greco es astringente y restriñido. En Creta le hacían pintar iconos que le obligaban a adelgazar las figuras para que cupieran en la pequeña superficie de las miniaturas. Es un pintor gris verdoso, desleído y mortecino. En su obra se unen astenia y contrarreforma.

Caravaggio es oscuro, hiperglucémico y sucio. Quizás su genialidad radica en su capacidad para esconder erisipelas.

La fuerza de Tiziano reside en su capacidad para disipar las melancolías y los estados depresivos. Su pintura activa la circulación de la sangre. Sin embargo, su exceso de expresión vital puede conducirnos a la fatiga.

Goya es hepático. Sus calenturas son inmoderadas y su humor tiende al silencio.

La arquitectura de Borromini es carminativa y no digo más.

La arquitectura de Bernini es sardónica y tampoco digo más.

J. W. Godward es puritano y decadente y tiene una predisposición al hipertiroidismo superior a los prerrafaelitas cuya glándula tiroides les produce un efecto contrario. Se pierden en el detalle y son melancólicos. J.W. Godward era incapaz de permanecer con otro gallo en el mismo gallinero, por esto se suicidó.

Los futuristas italianos se asustan con facilidad y les entran sudores fríos. Su obra presenta una dermis amarillenta.

La época rosa de Picasso es antirraquítica y la época azul es antiespasmódica.

Joan Miró es serio, tenaz y riguroso y su obra posee un ánimo natural e ilusionado. Suda poco.

Piet Mondrian es apático y contenido. Su pintura es linfática, con propensión a la astenia.

La arquitectura de Mies van der Rohe es aséptica, desintoxicante y desinflamatoria. Actúa de bactericida.