Tengo una voz muy bonita. La la la. Esto me ha ayudado mucho en la vida. Cuando digo algo, todo el mundo me escucha. Aunque sean sandeces, parecen estructurar un discurso interesante. Arrullo y engaño con la fluidez que da la gracia. A veces pongo caras, bailo y dibujo intenciones con las manos. Escenografía. Adornos innecesarios pero simpáticos. Son el coro. La la la.
Ahora uso la voz para hipnotizar. Cuento bobadas sin sentido, por las que me felicitan y premian. Todo lo que gano lo gasto en miel sobre hojuelas. Todo. Y canto contento con mi voz bonita. La la la.